Nuestra Bodega
Bodega
Bodegas Monte Santa Bárbara es un proyecto personal del Enólogo Eduardo Ferrer Royo desarrollado en el municipio de Molinos, ubicado en la comarca de El Maestrazgo, provincia de Teruel.
El proyecto trata de recuperar la memoria vitivinícola de nuestros antepasados cuya herencia se perdió a mediados del pasado siglo XX cuando la necesidad de emigrar a las ciudades y la reestructuración del viñedo produjo el abandono de casi la totalidad de los viñedos.
La recuperación de unos antiguos viñedos en la vecina localidad de Alcorisa y de otros viñedos más actuales en el municipio del Mas de las Matas nos ha permitido proveernos del mejor material posible para producir nuestros vinos.
Los vinos son elaborados de forma artesanal con el mínimo impacto medioambiental, con muy bajos rendimientos por hectárea, (1.500 kg/Ha) y bajas producciones (20 – 30 Hl), lo que nos permite respetar la tipicidad del terroir y obtener unos vinos excelentes de carácter único.
Situación
La parcelas se encuentran situadas a 650 m de altitud. Las escasas precipitaciones apenas alcanzan los 300 mm anuales. El régimen climático es submeditérraneo continental frío.
El terruño se caracteriza por estar compuesto de suelos franco-arcillosos reposando sobre una base calcárea con bajo contenido en materia orgánica.
A través de una agricultura de conservación intentamos mejorar las propiedades biológicas del suelo, con un laboreo comprometido con el medio ambiente y con una cubierta vegetal espontánea que aumenta la biodiversidad, estructura y fertilidad de los suelos, equilibrando las producciones para respetar las vides.
PROCESO DE ELABORACIÓN
Mediante un control del momento óptimo de maduración, y tras un riguroso proceso de selección de la uva en la viña, procedemos a la recolección manual y a su posterior transporte en cajas de 20 kg hasta la bodega.
En la bodega se realiza una segunda selección de la uva y a continuación se procede a su despalillado y estrujado. En el caso de la uva blanca, se prensa directamente. El mosto obtenido se macera a temperatura controlada y se deja fermentar en depósitos de acero inoxidable, garantizando la máxima limpieza e higiene posible durante el proceso de elaboración.
Una vez finalizada la fermentación, se realiza el prensado para separar las partes sólidas, dejando solo el vino recién obtenido.
El vino después de varios trasiegos se deja reposar todo el invierno para su afinado de manera natural, una parte en depósitos de acero inoxidable y otra en barricas de roble francés.
